Bruselas, Bélgica. — El Barcelona protagonizó un auténtico partidazo en su visita al Club Brugge, rescatando un empate 3-3 en un duelo lleno de emociones, errores defensivos y una joya de Lamine Yamal que ya se perfila como uno de los goles de la temporada en la Champions League.
El encuentro comenzó a toda velocidad. Apenas al minuto 6, Nicolo Tresoldi adelantó a los belgas tras aprovechar un desajuste en la zaga catalana. La respuesta fue inmediata: dos minutos más tarde, Ferran Torres igualó el marcador tras una jugada colectiva que ilusionó a los culés con una noche tranquila.
Pero nada más lejos de la realidad. El Club Brugge detectó rápidamente las grietas en la arriesgada línea defensiva de Hansi Flick, y al 17’, Carlos Forbs volvió a poner en ventaja a los locales con un contragolpe letal. El ritmo era frenético: Barcelona atacaba con su habitual posesión, pero Brugge encontraba espacios enormes para castigar cada pérdida de balón.
En el segundo tiempo, Eric García estuvo cerca del empate con un disparo al travesaño, y poco después llegó el momento mágico: Lamine Yamal sacó de la chistera una obra de arte.
El joven prodigio de 17 años, que ya dejaba atrás sus molestias musculares, recibió un pase de Marc Casado a unos 30 metros del arco. Con dos toques rápidos, se deshizo de Hans Vanaken y dejó atrás a Onyedika y Tzolis. La jugada continuó cuando Fermín López, atento al movimiento de su compañero, le devolvió la pared con un taconazo sublime. Yamal controló dentro del área, encaró a Mechele y definió con frialdad ante la salida de Nordin Jackers. Golazo.
Sin embargo, la alegría duró poco. Tres minutos después, otra vez Forbs explotó la defensa adelantada del Barça y picó el balón sobre Wojciech Szczesny para el 3-2.
Cuando parecía que los belgas se llevaban la victoria, Yamal volvió a aparecer. Su centro desde la derecha fue desviado de cabeza por el propio Christos Tzolis hacia su portería, decretando el 3-3 final.
Todavía hubo drama en el cierre: Romeo Vermant marcó para el Club Brugge tras arrebatarle el balón a Szczesny, pero el VAR intervino y el árbitro Anthony Taylor anuló la acción por falta.
El Barcelona se marcha con un punto y con muchas dudas defensivas, aunque con la confirmación de que Yamal es ya una estrella real, no solo una promesa. Si sigue así, su gol en Bélgica quedará grabado entre los mejores del año.