Chayanne emociona a Los Mochis: una noche inolvidable gracias al impulso de Chevron

Chayanne emociona a Los Mochis: una noche inolvidable gracias al impulso de Chevron

Los Mochis, Sinaloa — La noche del martes 23 de septiembre de 2025 quedará marcada como una de las más memorables para Los Mochis. Más de 16,000 personas se dieron cita en el Estadio Chevron Park para disfrutar del regreso de Chayanne con su gira “Bailemos Otra Vez”, en un concierto que se vivió con intensidad, emoción, y una organización de primer nivel.

Un espectáculo histórico

Desde temprano se vivió una atmósfera de expectación: largas filas para conseguir boletos, familias enteras que viajaron desde distintos municipios de Sinaloa —Guasave, Culiacán, Navolato, El Fuerte, Choix, incluso Badiraguato—, así como visitantes de otros estados y países.

A las 21:00 horas comenzó la magia musical. Chayanne arrancó con gran energía interpretando “Bailemos Otra Vez” y no dejó de entregar espectáculo durante más de dos horas, repasando éxitos como Atado a tu amor, Salomé, Fiesta en América, Tiempo de valse, Lo dejaría todo y Torero. 

La producción fue destacada: pantallas gigantes, cambios de vestuario, efectos visuales, bailarines y músicos, todo montado en un escenario histórico. Éste fue el más grande que se ha visto en el estadio Chevron Park: 50 metros de frente, 20 metros de fondo, con una estructura de 150 toneladas.

Chevron como motor del evento

Una pieza clave para que este espectáculo fuera posible fue Chevron, empresa que fungió como patrocinador principal y organizador junto con el Ayuntamiento de Ahome y otros colaboradores.

Algunos de los aportes más relevantes de Chevron:
• Brindó la preventa exclusiva para clientes de la Tarjeta Chevron, lo cual permitió afinar la logística de venta anticipada y dar privilegio a un sector ya interesado.

•   Apoyó en la infraestructura del evento, en especial en la adecuación del estadio para soportar el montaje monumental del escenario, iluminación, sonido y logística de asistentes.

Impacto económico y social

El concierto dejó una derrama estimada en 6 millones 950 mil pesos, según datos oficiales.  Las 1,800 habitaciones disponibles en Los Mochis se llenaron, incluyendo hoteles, moteles y plataformas como Airbnb. Mucha gente llegó de otras ciudades, lo que generó movimiento en transporte, alimentos, servicios locales y comercio. 

Además, el evento concluyó con saldo blanco, sin incidentes graves, lo que refuerza la idea de que puede organizarse un concierto de gran magnitud con seguridad y buen orden cuando hay coordinación institucional y respaldo logístico. 

Reflexión: cuando el patrocinio significa desarrollo

El concierto demostró que, con visión, una empresa como Chevron no solo puede poner su nombre como patrocinador, sino que puede articular esfuerzos para que toda la comunidad se beneficie: generar turismo, ocupar infraestructura hotelera, dar visibilidad cultural y fortalecer la identidad local.

Este tipo de colaboraciones pueden servir de modelo para otros eventos: cuando se alían empresa privada, autoridades locales y talento artístico, lo que se construye es algo más que entretenimiento. Es economía, cultura, y orgullo ciudadano.

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