La infraestructura vial en Guamúchil presenta un fuerte atraso que ha generado inconformidad entre la población, debido a la falta de proyectos efectivos por parte de la administración municipal liderada por Guadalupe López.
Según estimaciones contenidas en el Programa de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, alrededor del 70% de las calles del municipio siguen sin recibir pavimento, lo que se traduce en problemas constantes: nubes de tierra, caminos irregulares y condiciones poco seguras para peatones y conductores.
Quienes viven o trabajan en estas zonas deben enfrentarse diariamente al polvo que se levanta con el tráfico, especialmente durante actividades públicas. “Cuando hay ferias o el carnaval, esto se vuelve un desierto de tierra en el aire”, comentó el comerciante David Noé Acosta, quien considera que la situación ha sido ignorada por las autoridades.
Los residentes piden una solución de fondo, ya que este rezago urbano no solo afecta la movilidad, sino también la salud, el comercio y la imagen de la ciudad. A pesar de ser un reclamo recurrente, la pavimentación de calles parece seguir fuera de las prioridades del gobierno local.