Un serio problema de aguas residuales afecta el cruce de las calles Leyva y Valdez, justo en el corazón de la ciudad, donde un brote persistente de drenaje ha provocado inundaciones, olores fétidos y severas molestias tanto a comerciantes como a transeúntes.
El desbordamiento de aguas negras ha convertido esta intersección en un punto intransitable, obstaculizando el flujo vehicular y peatonal en una de las zonas con mayor actividad comercial. Locatarios aseguran que la situación se ha vuelto insostenible y que el problema no es nuevo.
“Es un foco de infección, genera incomodidad y refleja la indiferencia de las autoridades. Es como si nos hubieran olvidado”, expresó Daniel Soto, uno de los ciudadanos afectados.
Vecinos y comerciantes explican que este conflicto sanitario ha persistido durante más de un mes. Aunque han realizado reportes constantes a la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Ahome (Japama), indican que las soluciones aplicadas hasta ahora han sido temporales. El personal acude con maquinaria para limpiar la zona, pero las aguas residuales reaparecen al poco tiempo.
Durante las horas más calurosas del día, los olores se intensifican, afectando la actividad comercial. Los propietarios de negocios señalan que la clientela ha disminuido a causa de las condiciones insalubres, lo que ha impactado directamente sus ventas.
Ante esta problemática, exigen una intervención definitiva por parte de las autoridades municipales, ya que consideran que el sitio representa un riesgo latente para la salud de la población.
Además, en las últimas semanas se han documentado otros casos similares en distintos sectores de la ciudad, lo que apunta a un deterioro generalizado en el sistema de drenaje de Los Mochis, generando preocupación entre los habitantes por la falta de mantenimiento a la infraestructura urbana.