Las comunidades del sur de Salvador Alvarado continúan sumidas en el rezago y el olvido por parte de las autoridades municipales. Localidades como El Taballal, Caitime y otras cercanas enfrentan severas deficiencias en servicios públicos esenciales, entre ellos el suministro de agua potable, el alumbrado y el mantenimiento de calles y caminos.
En El Taballal, sus habitantes han insistido durante meses en la reparación del tramo que conecta la comunidad con la carretera México 15, así como en la necesidad de mejorar la distribución de agua y renovar el sistema de alumbrado público, que desde hace tiempo presenta fallas.
“Las calles permanecen a oscuras porque las lámparas ya no funcionan y no han venido a cambiarlas. También los caminos están en muy mal estado; necesitamos que las autoridades nos escuchen y hagan algo”, comentó el vecino Óscar Montoya Cárdenas.
Aunque oficialmente se ha declarado que la sequía llegó a su fin, en estas comunidades rurales el agua sigue siendo un recurso escaso y difícil de obtener para las familias.
Esta situación deja en evidencia la falta de atención del gobierno municipal encabezado por Guadalupe López, cuya gestión no ha logrado responder a las necesidades básicas de los habitantes del medio rural, que continúan esperando mejoras reales en su calidad de vida.