El colectivo Campesinos Unidos de Sinaloa expresó su profunda consternación por el homicidio del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, calificando el hecho como una dolorosa evidencia de los peligros que enfrentan las personas que defienden causas sociales y comunitarias en el país.
En un comunicado, la organización condenó que en México alzar la voz por la justicia y el bienestar común siga siendo motivo de riesgo. Lamentaron que la crítica y la participación ciudadana sean minimizadas o descalificadas como “actos políticos”, cuando en realidad muchos líderes, campesinos, periodistas y defensores del territorio han perdido la vida por ejercer su derecho a exigir un país más justo.
El movimiento exigió una investigación clara, castigo a los responsables y garantías reales de seguridad, subrayando que la sociedad no necesita más indiferencia ni justificaciones, sino resultados y paz.
“Queremos verdad y justicia, no más silencio ni descalificaciones. Es hora de recuperar la tranquilidad en nuestras comunidades”, expresaron.
Asimismo, Campesinos Unidos hizo un llamado a la población a mantenerse unida y actuar con prudencia, sin responder con violencia ni caer en confrontaciones. Destacaron que la fuerza del movimiento radica en la organización pacífica y en el respeto a la ley.
El grupo también se solidarizó con las familias que han perdido a seres queridos en la lucha social, reiterando su compromiso con la memoria y la verdad:
“Honramos a quienes han caído y no permitiremos que el miedo detenga nuestra búsqueda de justicia”, afirmaron.
Finalmente, el colectivo convocó a fortalecer los lazos de solidaridad entre comunidades rurales y urbanas, promoviendo la paz y la esperanza como bases de una transformación duradera.
“Por la memoria de los ausentes, por la seguridad de los vivos y por un México justo y en paz: unidad, firmeza y esperanza”, concluyeron.