Despojo de áreas verdes en Los Mochis: vecinos denuncian venta irregular de espacios públicos

En la ciudad de Los Mochis, las áreas verdes, esenciales para la salud, la convivencia y el equilibrio ambiental, están desapareciendo poco a poco. Lo que antes eran espacios de recreo y naturaleza, hoy se transforman en terrenos privados para nuevas construcciones, muchas veces mediante procesos opacos e irregulares avalados por el Ayuntamiento de Ahome.

De acuerdo con denuncias ciudadanas, las autoridades municipales han autorizado la venta o donación de estos terrenos a particulares, violando la ley que protege su carácter público.

“Tienen perfectamente mapeada la ciudad y se apropian de lotes que parecen abandonados o sin dueño para proyectos habitacionales”, señaló Lucio Tarín, vecino del Fraccionamiento San Fernando.

En este fraccionamiento, los residentes han sido testigos de cómo el área verde que durante años formó parte del vecindario ha sido rellenada con maquinaria pesada, aparentemente para levantar edificaciones privadas. Aunque existía un contrato de donación, los vecinos denuncian que en 2024 el ayuntamiento cambió el uso del terreno sin consultarles, ignorando su derecho a participar en las decisiones sobre su comunidad.

Una situación similar ocurre en la colonia Ampliación Praderas, donde el parque vecinal que ha servido por más de 26 años como punto de encuentro y recreación está en riesgo de desaparecer para dar paso al proyecto de las llamadas “Viviendas del Bienestar”.

“Ese parque tiene vida porque los vecinos lo cuidamos y lo usamos. No pueden quitárnoslo así”, expresó Jorge Romero, habitante del sector.

En los últimos años, al menos cuatro zonas de Los Mochis han sufrido la pérdida de sus áreas verdes, evidenciando cómo los intereses económicos han desplazado la planificación urbana sustentable. Además, en algunos casos, se han bloqueado drenes pluviales, provocando un aumento en el riesgo de inundaciones.

“Cerrar una salida de agua siempre genera más problemas de inundación”, advirtió Héctor Hallal, presidente de la asociación Por un Mochis Mejor.

Según el artículo 238 de la Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano del Estado de Sinaloa, los terrenos que los fraccionadores donan al municipio son bienes públicos, por lo que no pueden venderse, hipotecarse ni privatizarse. El ayuntamiento, además, está obligado a mantenerlos como espacios de uso común y a documentar su destino conforme a los planes de desarrollo urbano.

A pesar de estas disposiciones legales, la realidad en Los Mochis muestra un panorama distinto: los espacios verdes siguen desapareciendo, los vecinos pierden lugares de convivencia y la ciudad avanza hacia un futuro más gris, menos habitable y ambientalmente insostenible.

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